CRÍTICA:

" La pintura de LOREM, es una pintura pura, húmeda y primaria como la copa de la joven doncella que se ofrece por vez primera al seductor conquistador que la requiere, cuando realmente es ella que lo anima a poseerla.

La pintura de LOREM es fresca y clara como el agua de la fuente que, virgen en su inicio, allá en la cumbre donde nace, se mantiene sabrosa y espléndidas a lo largo de todo el recorrido del cauce que la abraza.

La pintura de LOREM en fin, es colorida y explosiva como los foguetes de feria de una noche de fiesta que nos invita al sueño mientras nos despierta al amor.

Sigue así, Ángel, no por ti, sigue así por nosotros los que admiramos tu obra.

Simplemente: porque lo merecemos. "

Javier Prado
Poeta.